Ingredientes:
4x Huevos
50gr de Harina
50gr de Mantequilla + 1x cucharadita
250ml de Leche
200gr de queso Gruyere
1x Diente de Ajo
1x Cucharada de Perejil
1x Cucharada de Cebollino
Elaboración:
Preparar primero los moldes untándolos con el ajo suavemente, nos interesa que cojan un ligero gusto a ajo, no frotar demasiado. Después untarlos con un poco mantequilla.
Rallar el queso.
Derretir la mantequilla en una sartén a fuego medio, cuando esté caliente añadir la harina removiendo muy bien para deshacerla completamente.
Cuando se haya dorado la harina añadir la leche caliente (calentarla bien en el microondas bastará) para conseguir una bechamel muy espesa (pero muy espesa). Remover deprisa y enérgicamente para que no queden grumos.
Cuando tengáis la bechamel bien ligada apartar del fuego y añadir las yemas de los huevos sin dejar de remover para que no se cuajen. (Como veréis en este punto no tuve ocasión de hacer fotos, la próxima vez pediré a alguien que las haga y las actualizaré en la receta).
Sin dejar de remover en ningún momento obtendréis una masa que se separará completamente de las paredes de la sartén.
Añadir el queso rallado. Aprovechando que tengo vitrocerámica, en este punto la puse de nuevo encima del fuego pero apagado para aprovechar el calor y ayudar a derretir el queso.
Colocar esta masa en una fuente y añadir el perejil y el cebollino picados muy finos con un cuchillo (mejor que las cucharadas de las especies sean más bien escasas, abusar daría un gusto demasiado intenso).
Añadir las claras montadas a punto de nieve (cuanto más montadas mejor) poco a poco removiendo suavemente de abajo a arriba para que no se bajen. Al principio parece que no se junten la masa con las claras, es cuestión de seguir removiendo con cuidado y paciencia.
Repartir en los 4 moldes y hornear 15 min a 200ºC ... et Voila!, un primer plato de fiesta, suave y delicioso.
4x Huevos
50gr de Harina
50gr de Mantequilla + 1x cucharadita
250ml de Leche
200gr de queso Gruyere
1x Diente de Ajo
1x Cucharada de Perejil
1x Cucharada de Cebollino
Elaboración:
Preparar primero los moldes untándolos con el ajo suavemente, nos interesa que cojan un ligero gusto a ajo, no frotar demasiado. Después untarlos con un poco mantequilla.
Rallar el queso.
Derretir la mantequilla en una sartén a fuego medio, cuando esté caliente añadir la harina removiendo muy bien para deshacerla completamente.
Cuando se haya dorado la harina añadir la leche caliente (calentarla bien en el microondas bastará) para conseguir una bechamel muy espesa (pero muy espesa). Remover deprisa y enérgicamente para que no queden grumos.
Cuando tengáis la bechamel bien ligada apartar del fuego y añadir las yemas de los huevos sin dejar de remover para que no se cuajen. (Como veréis en este punto no tuve ocasión de hacer fotos, la próxima vez pediré a alguien que las haga y las actualizaré en la receta).
Sin dejar de remover en ningún momento obtendréis una masa que se separará completamente de las paredes de la sartén.
Añadir el queso rallado. Aprovechando que tengo vitrocerámica, en este punto la puse de nuevo encima del fuego pero apagado para aprovechar el calor y ayudar a derretir el queso.
Colocar esta masa en una fuente y añadir el perejil y el cebollino picados muy finos con un cuchillo (mejor que las cucharadas de las especies sean más bien escasas, abusar daría un gusto demasiado intenso).
Añadir las claras montadas a punto de nieve (cuanto más montadas mejor) poco a poco removiendo suavemente de abajo a arriba para que no se bajen. Al principio parece que no se junten la masa con las claras, es cuestión de seguir removiendo con cuidado y paciencia.
Repartir en los 4 moldes y hornear 15 min a 200ºC ... et Voila!, un primer plato de fiesta, suave y delicioso.
Imprimir Receta
1 comentario:
Este plato quiero probarlo
Publicar un comentario