domingo, 31 de enero de 2016

Orelletes

Uno de los ingredientes de las famosas "orelletes" (orejitas) de San Blas, es el agua de matalauva. Se tiene que preparar unas horas antes o el día anterior para que infusione y se enfríe completamente. Vamos con sus ingredientes:
Ingredientes (agua de matalauva):


2 vasos de agua
1 puñado de cilantro
1 puñado de anís en grano






Elaboración (agua de matalauva):
Ponemos todos los ingredientes en un cazo y lo llevamos a ebullición. Lo dejamos hervir unos 5 o 10 minutos a fuego moderado. Lo dejamos reposar y lo colamos cuando esté frío.



Ingredientes (orelletes):

5x huevos talla M (4 si son talla L)
1/2 vaso de agua de matalauva
1/2 cucharada sopera de manteca de cerdo
75 ml de anís
1 pizca de sal
600-650 gr. de harina (la que admita)
Aceite de girasol para freír
Anís y azúcar para espolvorear


Elaboración (orelletes):
Batimos los huevos con la ayuda de una batidora eléctrica (si no tenéis usad unas varillas a mano). Cuando estén bien batidos, añadimos el agua de matalauva y la manteca (que debe estar a temperatura ambiente) y seguimos batiendo. Cuando se hayan integrado, añadimos el anís y la pizca de sal y volvemos a batir. Añadimos la mitad de la harina y mezclamos con la ayuda de las varillas. Pasamos a usar una cuchara de palo y seguimos añadiendo harina. Cuando os cueste integrar la harina con la cuchara, pasad a utilizar la mano. La cantidad de harina es aproximada, añadid hasta que no se os pegue la masa en las manos. Dejamos la masa reposar a temperatura ambiente 1 o 2 horas (tapada con un trapo) para que se relaje.
Pasado el tiempo de reposo, preparamos una sartén grande con abundante aceite de girasol (hemos usado el wok, pero puede ser cualquiera que sea un poco alta). Untamos el mármol y el rodillo con aceite y procedemos a estirar bolitas de masa lo más finas posible. Nosotros hemos hecho bolitas de 50 gramos como máximo, si fuesen más grandes no nos cabrían en la sartén.
Una vez está estirada la masa y el aceite caliente, cogemos con cuidado la orelleta, la colocamos dentro de la sartén y con la ayuda de un palillo chino (o el palo de una cuchara de palo) le hacemos el hueco del medio, ponemos el palillo en medio y vamos haciendo círculos pequeños. Cuando ha cogido la forma podemos sacar el palillo y acabamos de freír, teniendo cuidado que no nos quede ningún hueco de la orelleta sin dorar. La pasamos a un papel absorbente. Esperamos un minutito y la rocíamos con anís (nosotros usamos un porroncito). Cuando hayan enfriado un poco, las pasamos a un recipiente con algún tipo de papel secante y las espolvoreamos con abundante azúcar. Al día siguiente ganan en sabor.









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