2x medidas de agua o caldo por persona
1x cebolla y 2x dientes de ajo
1x tomate
1/4x de limón
250gr de costilla de cerdo troceada
1x puñado de guisantes (al gusto)
Calamares en rodajas (opcional)
Sal, aceite, pimentón dulce, pimienta negra y colorante
Elaboración:
Poner el agua o el caldo en un cazo a fuego suave para que apenas rompa a hervir. (Poner un poco más de lo indicado por si el arroz que usáis absorbe más agua/caldo que el que yo uso. (arroz redondo normal).
Preparar la picada en un mortero, machacando un par de dientes de ajo con una pizca de sal. Cuando estén bien "picados", añadir un chorrito de aceite y mezclar bien.
Añadir una pizca de pimentón picante y colorante (o unas hebras de azafrán si preferís) para darle el color amarillo tan característico y mezclar de nuevo.
Añadir una medida de caldo caliente. Si no tenéis caldo, podéis usar una pastilla de caldo concentrado (avecrem) como yo y picar bien para que se deshaga y mezcle con el resto de ingredientes, añadir entonces una medida del agua caliente y remover suavemente para obtener la picada. Reservarla hasta el momento de usarla.
En la paella en la que vamos a trabajar, poner los calamares troceados pequeños con una pizca de sal para que suelten el agua, una vez se queden secos, añadir un chorrito de aceite y sofreír unos minutos. Reservar los calamares y sofreír ahora la cebolla picada muy fina con un poquito más aceite si fuese necesario y una pizca de sal.
Cuando esté doradita añadir la carne salpimentada al gusto. Una vez marcada la carne, añadir el zumo de un cuarto de limón, dar un par de vueltas y añadir el tomate rallado y los calamares. Sofreír un par de minutos y añadir el arroz removiendo un par de veces más para que se impregne del sofrito.
Añadir los guisantes y la picada preparada en el mortero teniendo en cuenta que ya lleva una medida del caldo/agua, y añadir ahora las medidas de caldo/agua que tenemos caliente en el cazo para completar las dos medidas por cada una de arroz.
Colocar un poco todos los ingredientes de la paella y esperar a que se consuma el agua. La paella debe hacerse a un fuego vivo pero sin pasarse, el burbujeo del hervor debe tener alegría.
Si veis que se consume el caldo y el grano está todavía muy duro, añadir una medida más de caldo o agua si ya no os queda caldo, pero es importantísimo no cortar el hervor del arroz. Yo tengo siempre preparado un cazo al fuego hirviendo suavemente por si me hace falta añadirle al arroz más agua.
Cuando lleve un rato hirviendo el caldo de la paella y se empiece a espesar, se puede probar el caldo con una cucharilla para rectificarlo de sal si es necesario.
Cuando se consuma el caldo de la paella, el grano debe quedar un poco duro, retirar la paella del fuego y taparla aunque sea con trapos para que los vapores que salen de la paella acaben de cocer el arroz durante 5 o 6 minutos. Servir y disfrutar.
Una de las cosas más características de la paella es el "socarrat" (requemado), que consiste en que se caramelicen un poco los granos de arroz que quedan al fondo de la paella (es lo mejor de la paella), pero para conseguir un buen "socarrat" depende de si se usa vitrocerámica o fuego, el material de la paella ... así que os aconsejo práctica y pruebas.
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