Doughnuts

Ingredientes:

Para la masa:

250 gr. harina de fuerza
25 gr. azúcar
25 gr. levadura fresca
100 ml leche
1 huevo
40 gr. mantequilla
1 cucharadita (de café) sal



Elaboración:

Disolvemos la levadura fresca en la leche tibia. La ponemos en la cubeta de la panificadora y añadimos el huevo. Mezclamos la harina con el azúcar y la sal. Tamizamos y la ponemos también en la cubeta. Empezamos a amasar. Cuando se hayan integrado los ingredientes, se añade la manquetilla a dados y poco a poco. Cuando se ha integrado totalmente la mantequilla, comprobamos la masa y si es necesario, añadimos  más harina hasta que la masa no se pegue en los dedos.

Hacemos una bola con la masa y la colocamos en un bol untado con aceite, la tapamos con film transparente también untado en aceite. Es importante que el film toque la masa para que no se seque y dejarlo suficientemente grande para que pueda crecer la masa. Metemos el bol en la nevera durante toda la noche.

Al día siguiente:

Sacamos la masa de la nevera y sobre una superficie enharinada la amasamos ligeramente a mano. La estiramos con la ayuda de un rodillo y la dejamos con unos 6 mm de grosor. Cortamos los donuts con la ayuda de un cortador de donuts o en su defecto con la ayuda de una taza, vaso, etc. Los colocamos sobre una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado. Los tapamos con film transparente untado en aceite y los dejamos reposar hasta que doblen su volumen.

Una vez hayan doblado su volumen, los freímos en un cazo con abundante aceite de girasol. Tened cuidado de que el aceite esté bien caliente y de ponerlos de uno en uno en el cazo, ya que crecen bastante. Los ponemos sobre una rejilla forrada con papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Dejamos enfriar.

Ingredientes para el glaseado:

150 gr. azúcar glass
1 cucharada (de postre) de extracto de vainilla
3 cucharadas soperas de agua







Elaboración:

En un bol mezclamos el azúcar glass (mejor si lo tamizáis), el extracto de vainilla y el agua. Mezclar bien hasta obtener una pasta homogénea. Si la queréis más clara, añadid un poco más de agua.

Con la ayuda de una cuchara, cubrimos los donuts con el glaseado (solo la parte de arriba y los lados). Dejamos secar sobre una rejilla. Una vez seco el glaseado, podéis glasear el otro lado (yo no lo hago). Para conservarlos, lo mejor es dejarlos al aire en un plato o bandeja, ya que si los cerráis en un tuper, el glaseado queda pringoso. Se secan un poco, pero tranquilos que no duran mucho. Lo mejor de todo son los agujeros de los donuts, son un vicio.

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