12,5 gr. levadura fresca (de panadero)
30 gr. aceite de oliva suave
1 yema de huevo
1 cucharada (sopera pero no muy llena) de esencia de vainilla
250 gr. harina de fuerza
40 gr. azúcar
½ cucharadita (café) de sal
50gr. gotas de chocolate
Elaboración:
Guardamos las gotas de chocolate en el congelador hasta que las tengamos que usar.
Calentamos la leche (hasta que esté tibia) y diluimos en ella la levadura fresca. Ponemos los ingredientes en la panificadora: la yema de huevo, la leche (con la levadura diluida), el aceite, la esencia de vainilla, la harina, el azúcar y la sal. Amasamos durante 10-15 minutos hasta que estén todos los ingredientes bien mezclados.
Ponemos la masa en un bol untado con aceite y tapamos con film (también untado con aceite) hasta que doble su volumen (este proceso puede tardar varias horas, paciencia).
Una vez ha levado, añadimos las gotas de chocolate (cuesta bastante integrarlas en la masa, ya que es una masa bastante dura). Hacemos bolas en forma de bollo, las colocamos sobre una bandeja de horno con papel sulfurizado y dejamos levar otra vez hasta que doblen su volumen.
Cuando están listos, se pintan con huevo batido y se meten en el horno (que estará precalentado previamente) a 180ºC (posición arriba y abajo) durante unos 15-20 minutos aproximadamente (ya veréis que toman un bonito color dorado).
Para que veáis que se pueden amasar a mano sin problema, aquí tenéis el resultado de los bollos que hizo Sasi. Gracias Sasi por la foto.