1 lámina de hojaldre
Chocolate (en tableta o en barritas)
Almíbar
Virutas de chocolate
Elaboración:
Estiramos la lámina de hojaldre (un poco) para que quede un poquito más fina. La que usé era redonda, así que aproveché para darle un poco de forma cuadrada.
El siguiente paso es hacer los triángulos. Hacedlos del tamaño que más os guste. En este caso, corté la masa por la mitad e hice mini croissants.
Cogemos uno de los triángulos, le realizamos un pequeño corte en la base, colocamos el trocito de chocolate y enrollamos. Si queréis podéis poner los cuernos rectos o doblarlos un poquito hacia adelante.
Los colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado y los horneamos a 180º (horno precalentado previamente posición arriba y abajo) durante unos 20-25 minutos.
Cuando estén doraditos los sacamos del horno, los dejamos reposar 1-2 minutos y los pintamos con el almíbar y espolvoreamos con virutas de chocolate, seguidamente los pasamos a una rejilla para que se enfríen.
Podéis pintar con el almíbar que queráis, aromatizado, sin aromatizar, pero debéis intentar que sea un pelín denso. El que usé es almíbar que me quedó cuando hice las naranjas escarchadas para el roscón de reyes, ya sabéis que la naranja pega muy bien con el chocolate.
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